[Fuente de la foto: Diario de Avisos/Sergio Méndez]

Transcurridos unos días del incendio por el que hubo que evacuar el servicio de urgencias y varias unidades de hospitalización de la torre norte del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, no quedan más que palabras de agradecimiento y gran satisfacción hacia el conjunto de personas que comprometidos con la situación intervinieron en el duro momento vivido en el hospital.

Una vez más el personal de la sanidad ha sabido demostrar estar a la altura de las circunstancias, y gracias a ello junto al apoyo de familiares, personal de limpieza, personal de seguridad, y personas que voluntariamente se presentaron en el lugar para ayudar, podemos estar más que contentos y satisfechos de haber actuado correctamente, evitando una catástrofe sin precedentes en el hospital.

A día de hoy, el centro sanitario recupera la calma después de lo sucedido, el personal sigue trabajando intensamente para recuperar lo antes posible el servicio de urgencias y poder retomar la actividad en él, hasta entonces las urgencias se derivan al HUC u otros centros sanitarios.

Ahora queda por delante todo un trabajo de revisar protocolos, de replantearse situaciones y de intentar mejorar posibles actuaciones, pero en líneas generales tenemos que aplaudir que el protocolo de emergencias activado en el Hospital funcionó.

Si bien hoy toca seguir poniendo en valor la actuación del personal, también es verdad que lo ocurrido, tendrá que servir para que el Servicio Canario de Salud se replantee la necesidad urgente, de dotar presupuestariamente las acciones de un verdadero plan de urgencias, que reduzca las presiones que se viven en estos servicios a diario, y que mejoren la calidad asistencial que ofrecemos a nuestra población.