Desde Intersindical Canaria consideramos que la concienciación y prevención de la desigualdad, la violencia de género, la eliminación de estereotipos sexistas, se consigue financiando planes de igualdad, programas de coeducación y de resolución de conflictos entre iguales en los centros educativos y de trabajo, mediante profesionales formados en estos contenidos. Todos los días del año, nos manifestamos radicalmente en contra de cualquier forma de violencia contra las mujeres.

Manifiesto 

Para más información:  Web Marcha Estatal 7N.

Alrededor del mundo la violencia contra las mujeres se sigue manifestando de diversas formas y alcanza cifras insoportables. Como esos 603 millones de mujeres que viven en países donde no se considera delito la violencia de género, los 2 millones de niñas cuya vida corre riesgo por la ablación o los más de 60 millones de esposas-niñas. Se nos ha querido arrebatar nuestro derecho a decidir si queremos o no ser madres, no podemos olvidar a esas 47.000 mujeres que mueren cada año en el mundo a causa de abortos inseguros.

Tampoco olvidamos al  70% de mujeres que sufren o sufrirán violencia sexual en su vida, teniendo que aguantar ser cuestionadas, ridiculizadas… Cada vez son más las mujeres que sufren malos tratos, y a pesar de ello no denuncian esta situación. Tras cada feminicidio se quiere centrar la atención en si había o no denuncia.

La realidad es que las víctimas no tienen confianza en un sistema que las deja abandonadas a su suerte. La realidad es ese porcentaje del 27% de mujeres asesinadas que sí habían interpuesto denuncia y lo desconcertante es que sólo en el 9,8% de los casos de denuncias por maltrato se condene al agresor.

Aumentan los asesinatos de mujeres, disminuyen las denuncias y dejan de dictarse órdenes de protección para las mujeres en riesgo… La cruzada del Gobierno del Estado contra la igualdad refuerza la ideología más misógina y mantiene en sus poltronas a quienes hacen apología de la violencia contra las mujeres; elimina cualquier contenido educativo en materia de igualdad y prevención de violencia, desvirtúa el término violencia de género y rebaja la gravedad, reduciendo a multas y sanciones las agresiones que debieran tener una respuesta más contundente. Además, con la reforma de la Administración local se acaba con los servicios de ayuda más próximos, agravando la situación de las mujeres en entornos rurales…

Una sociedad que permanece impasible ante la ejecución de una media de 70 mujeres en un año, es una sociedad que necesita un cambio.

La inversión en programas de igualdad,  educación y formación, así como en campañas de prevención, todo ello pilares básicos de la lucha contra la violencia machista, incluyendo la educación afectivo-sexual como instrumento para reforzar la autoestima personal, contribuyendo a detectar y prevenir cualquier indicio de violencia de género desde las edades más tempranas.